"A LLORAR A LA IGLESIA" - DÍA 14

LA TIERRA DE LOS DIOSES 

Josefa Rosa Vardé (Argentina - Italia)

 

¿A dónde irías el primer día después de tantos años de encierro? ¿Nunca lo pensaste? Yo sí, por eso estoy acá aunque no sepa cómo contarlo. Esta lengua se me atora, se me traba, con tanto para expresar y tan pocas formas de hacerlo. Quiero conocer el origen de los dioses, decir lo que provocan en mi piel. Mirá, podría afirmar que todo arrancó en 1823, cuando a esta tierra la conocían como Ilustre y Fiel Villa, pero sabés que el pueblo no tiene fecha de fundación como tampoco tienen fundación los sueños. La palabra villa siempre es tan cercana, ahora tan prohibida, cancelada. ¿Qué respondemos cuando nos preguntan dónde nació el barrio? ¿Ves? Nadie sabe cómo surgió la tierra de los dioses ni sabe cuándo nacerá el último Dios. Todos soñamos, todos queremos ser un poco mejor, un poco ellos; poder dibujar corridas y parábolas, poder ver todo lo que nadie más ve, ser un poco etéreo sobre la cancha. O para contar el origen, podría comenzar por el Río de la Plata o por los pueblos que existían antes de su nombre, pero eso sería ir demasiado atrás en el a.D. ¿O podría decir que fue en 1960 en una casita donde no hubo paloma aunque sí milagro? ¡Qué difícil! Yo crecí en un lugar parecido a este pero no tengo el zurdo secreto de Dios en el pie. ¿Cómo narro el origen? ¿Hay uno solo? ¿O son dos? ¿Habrá más? Podría decir que fue una tarde de octubre del 76. ¿O el 25 de junio del 78? No, en el 78 no, ninguno de los dos estaba ese día, ninguno de los dos conoce los secretos del archivo. ¿O esos también eran dioses? Para mí, no. ¿En qué momento exacto el plano real y el plano divino paren a sus hijos? Es complicado elegir el punto de unión, porque todos los momentos hacen la historia. Me hubiera gustado ser uno de ellos. Por un rato fui algo parecido. No sé qué pasó. Era bueno, pero no un dios. Y caí, ocho años de tumba que fueron cuatro en casa y un pie atado a la tobillera. ¿Cuál es el origen de los dioses? ¿En 1986, a casi 8000 kilómetros de acá? ¿O en el 87 a orillas del Paraná? Borges sabía que todos los puntos del relato son el mismo punto y a la misma vez todos los puntos. Fui lento como tortuga, la promesa eterna y acabé por ser ninguno. ¿El origen de ellos fue en el 2000 cuando el avión llegó hasta el cielo español? No sé. Realmente, no lo sé, si las palabras tienen el espesor del misterio y sólo veo lo que las lágrimas me dejan. Quise ser más que este amor y fui menos que la envidia. Pero hay algo que sé y es que esta ciudad podría haber sido la Capital Federal. No lo fue por decisión humana. Sí, por elección divina, acá está la iglesia, la primera, la fundamental; acá estuvo también el heredero, acá de verdad atiende Dios. Por eso estoy acá, quiero conocer y quiero contar que, para mí, el 30 de octubre de 1998, mientras Fontanarrosa chupaba un mate pensando en un cuento maradoniado, Campomar y sus hermanos no sabían que estaban virando el rumbo de la historia. ¿Ese es el origen? No lo sé, ni ellos ni los dioses lo saben. Dicen que el 25 de junio del 87, saliendo del Hospital Italiano, el auto que lo llevaba a casa atravesó el barrio La Tablada y en ese momento, como si supiera el futuro, el recién nacido dejó de llorar. Otros dicen que eso es mentira y todo se dio porque fue el primer bautizado por la iglesia, que ahí está su secreto. Hay gente que afirma que hubo un intercambio de almas, un enroque, y que el Diez dejó de ser el Diez para que el Diez fuera el Diez. Uno quiso preguntarle a Celia de dónde lo sacó, cómo fue concebido, qué acto logró que el Cielo y la Tierra se juntaran. No lo sabía, ella no lo sabía, como tampoco nunca la Tota supo. Otro quiso clonar a Jorge para hacer muchas copias, pero la ciencia no funcionó. Siempre será un misterio el origen de la magia. Acá hay algo inexplicable y por eso estoy. Que en un radio de veinte cuadras esté la primera Iglesia Maradoniana y haya nacido Lionel Andrés Messi, no es casualidad. Aunque no logro encontrar el origen real, porque tal vez no haya otro secreto más perfecto que haber nacido en este suelo, en la tierra de los dioses. Caminar estas calles y sentir el amor por la pelota me mandó a llorar a la iglesia de D10S: Diego nuestro que estás en los cielos protege a nuestro Leo que alumbra en la cancha. Tengo el horizonte empapado, el amor latiendo y la fe intacta en ese punto que une todos los puntos, que gira por encima de la barrera, que entra en el ángulo y que se hace oír para todos los mortales en nuestro grito sagrado.